lunes, 28 de marzo de 2011

TOOL - Lateralus


Si quieres escuchar el más claro ejemplo de lo que es lo más cercano a la perfección en un género, y a la aplicación de matemáticas en cuanto a la generación de progresión de compases, solo hay una palabra que lo evoca todo: Lateralus.

Después de haber impactado a muchos en el 96 con su álbum Ænima; 5 años después, el 15 de Mayo del 2001 la banda norteamericana de metal progresivo (por catalogarlos de alguna forma) TOOL, le mostró al mundo que aún tenían mucho más con que explotarnos las cabezas, y publicó Lateralus. Considerados por muchos como no solo el mejor trabajo de la banda, si no el más fino exponente de art rock y progresivo de la nueva era.

El disco maneja una temática más trascendental en comparación con las anteriores entregas de la banda, manejando un plano más metafísico y espiritual, con algunos tintes de filosofías antiguas como el Budismo. Son 78 minutos con 51 segundos de un despliegue increíble de virtuosismo tanto instrumental, como lírico. Alcanza tal complejidad, que el modo más correcto para realizar un análisis de este, sería dividirlo en dos secciones: la “mundana” donde hablaremos de la música, producción y un vago análisis compositivo, para después proseguir con la sección un poco mas trascendental (más acá) donde trataré de hacer una síntesis de lo que representa el disco y su proceso creativo, al igual que alguno de sus secretos (Así de mamón esta este pedo).

Lateralus consta de 13 tracks, todos finamente escritos, interpretados y grabados (hasta tracks de interludio como “Mantra”, que sólo es el gato de Maynard ronroneando, para después alentar la grabación) los cuales convergen y conviven de una manera tan natural, que por momentos el disco se siente como una gran canción y no 13, y no se puede esperar menos de estos 4 músicos. Increíbles métricas y potentes baterías creadas por Danny Carey, líneas de bajo poderosas y en algunas ocasiones hipnóticas por Justin Chancellor; Riffs de guitarra redondos y fluidos y sobre todo necesarios son los que grabo Adam Jones, el cual cabe mencionar que es el director de arte y de los videos de la banda. Y para ponerle la cereza a este pastel de talento bañado con jarabe de “awesomeness” Maynard descarga sus pulmones bañando nuestros oídos con esa poderosa y hermosa voz.

Como el género indica, la progresión es una parte clave en las piezas, casi a manera de evolución, cada una de las canciones se van desenvolviendo de una manera en extremo orgánica, tanto las más pesadas y empapadas de metal, como las mas tranquilas e hipnóticas, y ese sentimiento de evolución también se percibe en ambos ordenes de tracks (sí ,sí, ahora explico eso) eso aunado con el uso de HDCD (High Definition Compatible Digital) para la grabación y master, lo cual ya es muy común hoy en día, pero hace diez años era una herramienta abrumadoramente útil, ya que permitía aumentar la calidad de grabación, dejando escuchar en su totalidad la sensación orgánica y análoga; en el caso de TOOL, dejando escuchar todos los matices de la batería, los bulbos de los amplificadores y la calidad tonal de la voz de Maynard (canta re bonito este chavo).


Algo que igual destaca mucho de Lateralus, son las composiciones largas en su mayoría, contando con un promedio de entre 6 y 7 minutos por canción. Carey en alguna entrevista mencionó que una limitante fue el espacio en los CD´s (80min) y que no querían crear un álbum doble, ya que sentían que Lateralus es energía que debe fluir en un solo CD y no ser cortado en 2. La cuestión de la duración de las canciones igual afectó el orden en el que se acomodaron en la versión de lujo en vinil, dando un tercer orden (prometí que explicaría los otros 2, aguanten) poco fluido y no planeado para Lateralus.

En cuanto a las letras, Lateralus aborda varios temas, pero el que más sobresale es la trascendencia del espíritu y la mente sobre el cuerpo, el plano metafísico, el cuerpo como un templo y la mente y el alma como la energía vital, nuestra divinidad y como permanecer humanos dentro de ella, y espirales… sí, espirales, pero ahora explico eso. Muchos de estos temas son tomados por diferentes puntos de vista, como es el caso de “Schism”, el primer sencillo del disco, donde como el nombre lo dice, es la cisma o separación dentro del seno de una religión, evocando al despertar interno del hombre.

Retomando a Adam Jones (el guitarrista), él maneja todo a lo que se refiere a la imagen de la banda, tanto videos como arte de los álbumes y show (y también realiza todo el maquillaje y stop-motion en videos. ¡Dios! El sujeto creó a los velociraptores de Jurassic Park) y Lateralus es otro claro ejemplo de su talento y con colaboraciones de el artista plástico avant grade psicodélico Alex Grey (el cual también inspiró musicalmente a la banda) ayudaron a darle un cuerpo físico a Lateralus, reafirmándolo, y siguiendo la temática en la música, plagaron el booklet de easter eggs (pequeños secretos, o bromas escondidas) los cuales aún no han sido descubiertos en su totalidad según Jones.

Ahora entrando a la parte donde explicamos las espirales y su importancia (la parte más acá). Lateralus fue compuesto, arreglado, medido y armado en base a la secuencia numérica de Fibonacci, también conocida como el numero áureo. Para hacerles el cuento corto sobre la secuencia Fibonacci, es una secuencia numérica descrita por un matemático italiano llamado Leonardo de Pisa en el siglo XIII, y es explicada por la siguiente formula ƒn = ƒn – 1 + ƒn – 2, lo que nos da como resultado la secuencia siguiente : 0,1,1,2,3,5,8,13,21,etc y así hasta el infinito. Explicada en cristiano vendría siendo algo así como el numero actual sumado por su anterior, dan como resultado el numero siguiente, y así sucesivamente. Y seguro se preguntan ¿y eso qué chingaos güey? Pues fíjense amiguitos que esa secuencia es la definición matemática de una espiral, conocida como el numero áureo que determina el crecimiento de las hojas en un árbol, la distancia de los ojos a la boca y a la nariz en un rostro, la longitud de los brazos de una persona, el crecimiento demográfico en una sociedad y muchas otras cosas importantes en el mundo.

¿cómo por qué TOOL usaría la secuencia Fibonacci y cómo la usó? El por qué aún no está claro, eso ya implica definir la locura de cada artista, pero según lo que han dado a entender, teniendo en cuenta a la espiral generada por Fibonacci como lo que define a gran parte de la vida, lograr separar al hombre de esta espiral, entrar y salir de ella es parte de su despertar. Ahora, en cuanto a su uso, el primer indicio de este está en la canción número 9, la homónima al álbum, donde para empezar los tiempos en que trabajan son 9/8, 8/8 y 7/8, en ese orden, dando un 987 que es el decimo sexto número en la secuencia. Los cambios de métrica y los acentos en la batería al igual que la progresión en los fraseos de guitarra y bajo los marca la secuencia, pero lo más marcado es el numero de silabas y el orden en que se canta y divide la letra a lo largo de la canción subiendo y bajando a través de la secuencia en sus primeros dígitos, aquí un ejemplo:

black (1 silaba)
then (1)
white are (2)
all I see (3)
in my in-fan-cy (5)
red and ye-llow then came to be (8)
rea-ching out to me (5)
lets me see (3)


Y junto con eso, la letra de la canción menciona el salir de la espiral para separar al cuerpo de la mente. “Lateralus” es el ejemplo más claro del uso de Fibonacci en el álbum, pero hay otro uso de este, oculto dentro de las letras, a manera de instrucciones.

Algunos años y varios fanáticos ociosos después del lanzamiento del disco, se descubrió que Fibonacci afectó en más de una forma al disco, ya que había un orden alterno y secreto de cómo acomodar las canciones, dándole otra sensación, completamente diferente al disco, pero sin perder su fluidez y lógica. Pero ¿cómo funciona esto? Pues la cosa esta así: poniendo los 13 tracks en una línea y tomando el track 7 como el centro simétrico y obvio de estos, se empieza a graficar una espiral que irá tocando en diferente orden a las canciones, generando el orden alterno. El nuevo orden (6,7,5,8,4,9,3,10,2,11,1,12,13) a simple vista tiene 2 puntos importantes: mantiene a “Parabol” y “Parabola” juntas, como la gran canción que conforman, al igual que en el orden original, y mantiene a “Faaip De Oaid” al final, manteniendo la coherencia de este.

El nuevo orden devela más secretos, como por ejemplo, la figura en la batería al final de “Schism” se mantiene al principio de “Ticks and Leeches”, o sonidos al final de canciones que continúan al inicio de otras canciones en el nuevo orden, como “The Grudge” que se escucha una compuerta abrirse. Ahora, todo esto no ha sido confirmado por la banda (tampoco negado), pero son muchas coincidencias para que sea solo una teoría de fans, claro, a mi parecer. Pero independientemente de ser real o no la secuencia alterna, Lateralus es un disco impecable, casi perfecto, y un must en cualquier colección de todo melómano definitivamente.

En conclusión, si te gusta el progresivo, el metal, el art rock, o eres alguien que aprecia música realmente bien hecha, pensada, y letras profundas, Lateralus es la opción. No es un disco muy fácil de escuchar, pero se le agarra el gusto muy rápido, y a 10 años de su lanzamiento original, sigue tan vigente como el primer día.


Para que lo bajen chavos

http://www.mediafire.com/?dzv7zv44jrt

Y aquí el video de Parabol/Parabola, para que igual puedan apreciar todo el trabajo de Adam Jones como director, animador, maquillador, etc.

http://www.youtube.com/watch?v=RiV_ue-PbL4&feature=related

1 comentario:

  1. Buen análisis, no pecas de pedantería como la mayoría de las personas que creen ser profetas de Tool, preciso y conciso. Aunque hay más, tratandose de tool, siempre hay mas...

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